Acuso tres problemas en cuanto a temas «pieciles» se refiere.
El primero y principal es que todos los zapatos me duelen hasta el punto justo en el que empiezas a caminar como si fueras una borracha iniciando una conga. El segundo es que siento adoración por las zapatillas y el hecho de que las sneakers hayan entrado en nuestras vidas para quedarse ha hecho de mí una persona más cómoda aún si cabe. Por último está el tercero y este es más específico porque sólo aparece en Verano cuando me embarco en un maldito viaje sin retorno en busca de sandalias y es que, entonces y sólo entonces, me enamoro de calzado raro de los que no te solucionan los tres meses de calor infernal que se dan por estas tierras.
Me molan de colores raros, con estampados o apliques, tacones imposibles de llevar por mí o con tirita asesina (también conocida como flipflop). En su defecto, si son cómodos, ya procuro que sean tan tremendamente caros como para no poder comprármelos ni queriendo (Jason Wu y similares).
Hoy os traigo una selección en la que he hecho tria i retria para quedarme con unas cuantas sandalias llevables.
Si localizáis alguna similar ahora que estamos en rebajuelas, os estaría muy agradecida de hacérmelo saber. Y vosotras ¿ya habéis caído con algo de calzado para este verano?